Ingredientes
- 1 kg de bacalao fresco
- 8 dientes de ajo
- 2 guindillas de Cayena
- sal
- Aceite de oliva
Raciones: personas
Instrucciones
- Lavar y cortar el bacalao en rodajas.
- En una sartén honda doramos los ajos. Sacar y reservar. Con las guindillas hacemos igual, salteamos brevemente y retiramos a un plato (si son grandes, las troceamos por la mitad)
- Echamos el bacalao a la misma sartén (si fuese bacalao desalado, pondríamos la piel hacia arriba primero) y si falta aceite, echamos más hasta que cubra el pescado.
- Dejar que se haga a fuego mínimo, pues no queremos que se fría, si no, que se cueza en el propio aceite.
- Cuando veamos que sale el suero, lo vamos sacando y reservando. Y cuando veamos el bacalao bien blanquito, lo sacamos y reservar.
- SALSA PIL PIL
- Pasamos el aceite a un bol y dejamos que se temple.
- A continuación, cogemos aceite y suero y lo ponemos en una cazuela de barro y lo empezamos a ligar con un colador, vamos echando aceite poco a poco como si de mayonesa se tratase, añadimos más suero y más aceite y suavemente vamos moviendo el colador de forma rotatoria hasta conseguir una salsa espesa.
- Una vez esté hecha la salsa, metemos los trozos de bacalao y calentamos un poco.
- Decoramos con los ajos y guindilla por encima.
Notas de la receta
Está mucho mejor con bacalao desalado y sin espinas, pero teníamos un bacalao fresco y decidimos probar. El resultado, de 10.
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