Los mejillones son una gran fuente de vitaminas y minerales esenciales. Entre los nutrientes que contiene se incluye un interesante aporte de minerales como el hierro. Estos bivalvos se cocinan de mil maneras, tanto solos como ingrediente principal o secundario en muchas recetas . Los meses con R, son los mejores meses para consumir este súper alimento, de septiembre a abril es la mejor época para consumirlos, pero sabemos que en verano, nos chiflan igualmente 🤗 Nos encantan! Y traemos una receta deliciosa y rápida, para disfrutarlos al máximo. Adelante tips!
INGREDIENTES:
- 1 kg de mejillones
- 1 cabeza de ajos
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
PREPARACIÓN:
- Limpiar los mejillones del rizoma que asoma por la concha. En un escurridor lavar bien con agua fría del grifo y con un estropajo (tipo nanas) dejar la concha limpia de serpúlidos (la línea blanca que surca la concha) Todo esto, si queréis una concha súper limpia.
- En una sartén honda, echamos el aceite y cuando esté templado, añadimos los dientes de ajos partidos por la mitad sin pelar. Damos unas vueltas y echamos los mejillones, que taparemos para su cocción (cuidado al echar los mejillones que salpicará el aceite, hay que arrojarlos a la sartén de golpe y sin altura)
- Una vez abiertos, o bien lo servimos en una bandeja sin una de las valvas, o directamente en la sartén y cada uno haga el resto.
- Avisamos que tengáis pan a mano, ya que el «mojeteo» será importante 😁Y cada vez que cojamos un mejillón, llenarlo bien de ese caldo maravilloso.
- Sencillo, rápido y delicioso.