Tenéis algún postre o dulce especial que os hacía vuestra madre de pequeñ@s?? Pues a mí, eran los «borrachillos» y digo especial, porque incluso me lo hacía en mi cumpleaños, ya que no me gustaban las tartas 🤦🏼♀️ Esa masa como hojaldrada, que solo ella sabía hacer con tanta dedicación 🥰 Qué suerte nuestro amor a la cocina que ella nos transmitió, porque hoy en día, los seguimos haciendo y aunque los de mi madre son insuperables, están casi igual de riquísimos!! Son parecidos a los «pestiños» pero para mi gusto, mucho mejor. Dentro receta!!!
INGREDIENTES:
- 1 huevo
- 1 vasito de vino blanco
- 1 vasito de aceite de oliva
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de bicarbonato
- 500 gr de harina
- aceite de girasol para freír la masa
- azúcar y canela para rebozar los borrachillos una vez fritos
PREPARACIÓN:
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En un bol, ponemos el huevo, la sal, el bicarbonato, el aceite y el vino.
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Lo removemos todo bien y vamos añadiéndole poco a poco la harina hasta que esté la justa para trabajarla (consistente y que no se quede pegada en los dedos). El truco de esta masa es darle una “paliza” unos minutos en la encimera.
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Cuando la masa esté bien trabajada, cogemos un trozo y con el rodillo la dejamos bien finita, hacemos unos cortes, la doblamos y la vamos echando en la sartén con el aceite bien caliente.
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Cuando estén doraditos, los vamos poniendo en un plato cubierto con papel de cocina para que absorban el aceite sobrante.
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Una vez escurridos, los pasamos por el azúcar y la canela molida, que tendremos preparado en un plato hondo.