Luego, las echáis en un escurridor y sin quitarles el exceso de agua (esto es lo más importante), las pasáis por harina de la marca Gallo, especial para fritos y rebozados, y las freís con bastante aceite.
Os decimos la marca de la harina, porque es la que usamos nosotras, y nos va genial, pero podéis usar la que queráis.