Tengo que deciros que en nuestra vida hemos probado nada igual!!! El merengue queda con una textura extraordinaria, con un sabor inolvidable… Me faltan palabras para describir la sensación del primer bocado!!!
Para adornar, le podéis poner fresas, pasas o la fruta que más os guste. También podéis hacerlo más pequeño, siempre respetando que por cada huevo es una cucharada de azúcar.
Y las natillas, en vez de la leche condensada grande, la pequeña. Pero cuando probéis la tarta, os arrepentiréis de haberlo hecha pequeña….