Primero comenzaremos con la separación del huevo, separaremos la clara por un lado y la yema por otro.
En segundo lugar procedemos al montaje de las mismas, es decir, montamos las yemas con ayuda de una varilla batiendo durante quince o veinte minutos aproximadamente, y luego montamos la clara echándole unas gotitas de zumo de limón.
Acto seguido mezclamos toda esa yema y clara junto con el azúcar, la harina y el cacao teniendo mucho cuidado de que no se desmonte lo que ya hemos montado.
Toda nuestra mezcla la vamos a poner sobre un recipiente que previamente lo hemos engrasado con un poco de mantequilla de la que apuntamos anteriormente, lo metemos en el horno y lo dejamos unos veinte minutos.
Al sacarlo del horno lo desmontamos (cuidado con esta operación para no deshacer el bizcocho).