Lavamos muy bien las patatas, las secamos, las envolvemos en papel albal, las ponemos en una fuente y las metemos en el horno unos 35 o 40 minutos.
Las pinchamos y si pasa fácilmente el pincho las sacamos.
Ahora, con un cuchillo, hacemos un rectángulo en la parte de arriba, le quitamos la piel, y con una cuchara pequeña las vamos vaciando, dejando alrededor una pared finita, pero que no se nos rompa.
Reservamos.
En un bol, machacamos la pulpa de las patatas, echamos el queso (Philadelphia), envolvemos, y agregamos el salmón troceado, junto al eneldo (viene en botes), y un poco de pimienta.
Con esta mezcla, vamos rellenando las patatas.
Ahora, en un bol, echamos la nata y un par de cucharadas de queso (Philadelphia), batimos suavemente, añadimos un poco de pimienta y eneldo y cubrimos el hueco de la patata ya rellena. Adornamos con una cucharadita de mujol o sucedáneo de caviar.